viernes, 30 de septiembre de 2011

Para el fin, El Principio..

El desarrollo local, llevado a cabo por el ojo del lugareño, y en donde se pueda comercializar lo que uno hace con lo que hace el vecino, sin tener que venderse a las grandes trasnacionales y a las empresas capitalistas de mercado, el poder ejercer soberanía, gobernabilidad y territorialidad, va de la mano con el volver a ser ser humano, las pequeñas divisiones territoriales, que no ostenten de elementos administrativos burocráticos, que sean llevados adelante con intereses de poder y no de bienestar, deben estar en miras de lo que sería un cambio radical a la actual forma de división político-administrativa, con un poder central que (literalmete) presida, pero que se aboque a regularizar y legislar tanto al sistema económico como el bienestar del ciudadano, y que por lo tanto se preocupe de los quehaceres locales y no de la "imagen país", de la distribución equitativa de los ingresos, y no solo de que ingrese más solo por ingresar, y que nos devuelva la mirada de sujeto colectivo, y no de individuo/individual/individualista, competitivo, y más que engranaje, máquina productora, sin otro objeto más que producir, y no subsistir, es lo que se debe recomenzar a trabajar. Como modo de referencia a los elementos de hoy, la Comuna, al alero de la Provincia, son dos escalafones directamente interrelacionados, y que generan mucha más vida y producción conjunta que pasar por la Región y la Gobernación. La Comuna como base de toda organización social, que sea el portavoz de las necesidades del pueblo, y que la Provincia administre estas necesidades y distribuya los recursos para el crecimiento interior de la población. Los Ministerios mantendrían sus quehaceres, y el que quiera ser Presidente, que remueva la clases atronillada en los sillones de la política, que arrastran los mismos intereses de quienes fundaron en su momento, y ante la necesidad, el sistema que hoy nos perjudica. El cambio ha de ser total, y lo nuevo.. bueno, lo nuevo que no deje de ser tradicional, a fin de cuentas, por mucho que las masas pidan cambios, no es mentira que cuando estan feente a ellos, se atemorizan más que cuando los encontraban mal..

0 comentarios:

Publicar un comentario